Su aspecto es como si los últimos años hubiesen sido un camino largo y difícil que ha tenido que recorrer a solas.
-¿Me has echado de menos? -quiere saber ella.
''He soñado muchas veces contigo'', quiere responderle pero no lo hace.
Si un día alguien se le ocurre seguirme los pasos, se perderá por la falta de coherencia.
Quisiera que apareciera una luz en la oscuridad de mis pensamientos. Pero no hay luz alguna. Sólo me quedan los pensamientos.
En días como estos debería llover. Ninguna persona debería separarse de otra cuando el sol brilla.
Deja que se marche. Si regresa sabrás que es la persona adecuada. pero si no regresa puedes alegrarte de que se haya marchado.
A veces somos tan prescindibles que resulta penoso.
Se pregunta cómo puede enderezarse un mundo en el que todos se han acostumbrado a vivir de manera torcida.
Le gusta demasiado la sociedad como para ser marginal, y es demasiado marginal como para encajar en la sociedad.
No le gusta la soledad. Para ella la soledad es un castigo.
-¿Qué haces aquí?
+Vivir.
-Bueno, pues sigue viviendo -dijo él, y la dejó allí plantada.
Él podía hacer esas cosas, podía pasar página y continuar con su vida, como si nada hubiese pasado. A ella eso le resultaba muy difícil.
Ella sabía cómo sería su vida sin su mejor amiga. Como un día de invierno que jamás termina. Como si jamás volviera salir el sol.
Estoy la mitad del tiempo en stand-by.
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