¿Nunca os habéis preguntado cuáles son las pequeñas cosas que hacen que valga la pena vivir?
Yo sí y la verdad es que acto seguido se me pasaba por la cabeza otra pregunta, ¿pero de verdad merece la pena?Vaya, cuánto pesimismo. Pero bueno, supongo que siempre habrá algo que nos haga tirar para adelante.
Como unas risas al lado de los de siempre, o de los de ahora, o bueno, al lado de quien merece la pena. El primer beso, el segundo, el tercero y hasta el décimo. Las tardes de recuerdos. Las charlas hasta altas horas de madrugada. El olor de los libros. El quiero y puedo. Un sueño hecho realidad. Cantar a gritos esa canción que te encanta. La adrenalina que producen las locuras. Todas y cada una de las locuras. Las almohadas por el suelo, las sábanas revueltas. Un solo de guitarra. Frases que se te quedan grabadas a fuego. Cuatro notas bien tocadas a piano. El por ti, por mí, en las buenas y en las malas. El 'hay algo más que el amor, ¿recuerdas?'. Por la amistad. Los gritos. Las risas. Esas lágrimas de felicidad. Momentos únicos. Historias acabadas, a medio-terminar, o que nunca verán un final.