Trocitos La luz de Candela VI.

¡Hola chicos!
Esta es la sexta entrada sobre los fragmentos de el libro La luz de Candela, de Mónica Carrillo, que me han encantado y los cuales estoy distribuyendo en entradas pues son demasiados. Entre esta entrada y otra más habré acabado con las entradas de este tipo, lo que significa que ya estará por aquí la reseña. Por fin.
Tengo muchos casi que infinitos libros acumulados sin leer y no dejan de llegarme más y más, además bachillerato me trae de cabeza por eso ya no subo reseñas con tanta frecuencia.
Para ver la primera parte tenéis que pulsar aquí.
Para ver la segunda parte aquí.
Una poesía de este mismo libro aquí.
La tercera parte aquí.
La cuarta aquí.
La quinta aquí.
Así que no me enrollo más:

Soñaba
que me dirías lo que imaginé
que recordarías lo que inventé
que volverías
Eso soñaba
que me querías
Soñaba
y desperté.
#microcuento


Y después de tanto imaginarte, Manuel, de tanto soñarte, ya sólo me queda quedarme.
[...]
Me queda hablarte
Y decirte que contigo,
y por ti,
me hice grande
La niña dio paso a una mujer
desconocida
Olvidé la inocencia en tus manos
transformaste el gesto,
la mirada
Me borraste lo infantil
a pinceladas.
Me queda escucharte
Que me recuerdes lo que dijiste
y traigas contigo tus tequieros
no pronunciados
Que me susurres lo que espero
Y que me digas que no,
que no fue inventado.
Me queda soñarte
Si es que se puede aún más
[...]

-¿Qué esperas, Candela? ¿Esperas que venga a buscarte para echarle las trenzas y que suba a tu torre? Me cago en los putos cuentos de princesas, en los hermanos Grimm, en Disney, en Hollywood y en toda esa mierda que nos ha llenado la cabeza de residuos tóxicos. Que somos las Garoña de los sentimientos, coño. Las Zorita del amor, las Vandellós (la I y la II, las dos juntas, que vamos sobradas) de las emociones. Somos material radiactivo en esta puro. Somos Fukushima.

-¿Qué coño les pasa a los hombres de los que me enamoro, que tienen el ego más grande que la catedral de Burgos?
-Pues que te gusta la arquitectura gótica y te has hecho una experta. Tú siempre has sido mucho de cimborrios y de girolas con relieves.

-¡El 'no eres tú, soy yo' es la mejor excusa de todas! LA EXCUSA. Bravo por todos los hombres que nos la han soltado a la cara alguna vez.
-Yo prefiero la de 'Te mereces a alguien mejor'.
-Esa también está en mi top. Y la de 'Eres un sí, pero no'.

Pedí de regalo tu corazón
envuelto en celofán
Aquí guardo el papel
Y creo que está arrugado
como mis ganas de que vuelvas.
#microcuento

Cuánto he llorado para lo idiota que eres, Manuel. Te recuerdo que voy pedo y se admiten tacos, juramentos y palabras malsonantes. De todos modos, la culpa no es tuya, no es sólo tuya. Yo también tengo lo mío. Y sí, tú eres un flojo, Manuel.

Durante el tiempo que estuvimos juntos me supiste a poco, me dejaste con ganas. Por eso te echaba tanto de menos. Tanto como ahora te echo de más.

Odio los 14 de febrero. Y a ratos intento odiarte a ti. Ojalá lo consiguiera para poder apartarte de mi vida.

Y me contemplé por un momento desde fuera y me vi convertida en un felpudo en el que se leía claramente: 'Bienvenido, puede pasar y pisar'.

¡Y esto es todo! Los que están en negrita son mis favoritos.

¿Cuál es con el que más os identificáis o el que más os gusta? ¿Por qué?

¡Dejadlo en los comentarios!